La catrina
Convertida años después en símbolo oficial de la celebración del Día de los Muertos -tradición azteca que se remonta a la época prehispánica-, La calavera catrina es una zincografía (impresión que reemplaza la piedra litográfica por la plancha de zinc) pintada por el artista José Guadalupe Posada en 1912. Una calavera con un distinguido sombrero de plumas es la imagen elegida para criticar de manera metafórica a la aristocracia mexicana, a las clases privilegiadas, antes de la revolución. "Catrina es algo así como un dandy, un snob, una figura típica de la modernidad, que quiere simular ser algo que no es", explica Victoria Giraudo. La metáfora de la muerte implica que "así como estás, te vas, no importa si seas rico o pobre", agrega la curadora mexicana Ariadna Patiño Guadarrama. Años después la imagen será tomada a modo de homenaje por Diego Rivera, como tema central de uno de sus murales más destacados, Sueño de una tarde dominical en la alameda central Finalmente, la catrina se incorpora al imaginario colectivo mexicano como una de las representaciones centrales del Día de los Muertos, cada 2 de noviembre, un festejo para recordar a los seres queridos que ya no están, con ofrendas, flores, velas y mucho color